domingo, 6 de junio de 2010

Mensaje de Vida



En el pueblo se producían muchas señales y prodijios, tan es así que sacaban a los hombres en sus camillas por donde pasaba Pedro, para que él curara sus males. Los aduceos, al ver todo el alboroto que se producía cuando veían llegar a los Apóstoles, decidieron arrestarlos; una vez arrestados, un ángel enviado de Dios les abrió la puerta de la cárcel y les dijo: "Vayan, hablen en el Templo y anuncien al Pueblo el mensaje de VIDA". Ellos fueron e hicieron lo que el Angel les dijo. Cuando el sumo sacerdote se dió cuenta que los prisioneros no estaban en la cárcel, se sorprendió mucho, ya que estaba perfectamente cerrada con los guardias afuera en sus puestos , pero sin los apóstoles en las celdas. Uno de ellos dijo, que los Apóstoles estaban en el Templo enseñando al Pueblo. Los guardias los trajeron pero sin violencia, ya que tenían miedo de ser apedrados por el pueblo. El sumo sacerdote los interrogó, diciendo que ya les habían prohibido enseñar en nombre de ESE, pero que ahora en Jerusalén solo se oía hablar de sus predicaciones y los culpaban de la muerte de ese hombre. Pedro y los Apóstoles les respondieron que siempre hay que obedecer a Dios , ya que hemos sido testigos de su gran poder. Ellos escuchaban molestos y querían maltratarlos. Un fariceo, llamado Gamaliel, quién era una persona muy estimada por el pueblo, mandó que hicieran salir a los Apóstoles durante unos minutos y habló con el Consejo: Les dijo que no actúen sin prestarles mucho interes a los hombres, ya que si su proyecto era cosa de hombres, se vendrían abajo; pero si venía de Dios , nadie lo iba a poder destruir. Luego de estas sabias palabras el consejo azotó a los Apóstoles y les ordenaron que no volvieran hablar de Jesús Salvador, luego los dejaron ir. Los Apóstoles salieron del consejo muy contentos por haber sido considerados dignos de sufrir por el nombre de Jesús.

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